TRADUCCION DEL DISCURSO DE PAUL McGUINESS EN MIDEM
“NO MÁS EXCUSAS POR FAVOR”
Por Ana Galleta
El que está causando revuelo en esta ocasión no es Bono, sino Paul McGuiness, el llamado quinto U2 y manager de la banda, por el discurso que ofreció en la pasada reunión del MIDEM (la cumbre musical más grande de Cannes, Francia que reúne a los principales actores de la industrial musical).
Se mostró enérgico y tajante en sus puntos de vista respecto a la situación actual de la industria de la música y el curso que debe de tomar.
A continuación, la traducción del discurso íntegro:
Buenas tardes y gracias por darme esta oportunidad. No doy muchos discursos, pero esta es una ocasión importante e imponente para mí. Lo que estoy tratando de hacer aquí hoy es identificar un curso de acción que beneficiará a todos: artistas, disqueras, compositores y editoras.
He manejado al más conocido de mis clientes, U2, por exactamente 30 años. Seguro que hemos cometido errores a lo largo del camino, pero la alineación no ha cambiado en 31 años. Se encuentran tan ambiciosos y trabajadores como nunca, y cada vez que hacen un disco y una gira, es mejor que la última vez. Están haciendo su mejor trabajo ahora. Durante ese tiempo el negocio de la música ha pasado por diferentes cambios.
Al principio, las apariciones en vivo de U2 representaban pérdidas y el apoyo para la gira de nuestra disquera era esencial para poder hacer la gira y eso valió la pena para la disquera a la vez que los discos de U2 se fueron al No.1 en prácticamente cualquier territorio internacional, comenzando a mediados de los 80´s y alegremente puedo decir que así continúa siendo hasta el presente. .Han vendido más de 150 millones de discos a la fecha y el último disco se colocó en el primer lugar en 27 países.
U2 es dueño de todos sus masters, pero estos están licenciados a largo plazo con Universal, con quien disfrutamos de una excelente relación. Con un par de excepciones menores, ellos también son dueños de todos los derechos de autor, que también están licenciados a Universal. U2 siempre ha entendido que sería patético ser buenos en la música y malos en los negocios, y siempre han estado preparados para invertir en su propio futuro. Nosotros nunca estuvimos interesados en unirnos a esa larga y humillante lista de artistas ahora miserables, que hicieron pésimos contratos, fueron explotados y acabaron en la quiebra y sin control de cómo se utilizaba su vida laboral, y ni qué decir de cómo sus nombres y demás fueron comprados y vendidos.
Lo que U2 y yo también entendimos instintivamente desde el principio fue que ellos tenían 2 carreras paralelas, primero como artistas de estudio y compositores, y segundo como intérpretes en vivo. Han sido fenomenalmente exitosos en ambas. El “Vertigo Tour” en 2005 y 2006 tuvo una ganancia de 355 millones de dólares, con 4.6 millones de espectadores en 26 países.
Pero no estoy aquí para alardear. Estoy aquí para hacer cuestionamientos serios y señalar con el dedo a las fuerzas que están destruyendo la industria de la música grabada.
La gente alrededor del mundo está yendo a más conciertos que nunca. La experiencia para el público está mejor que nunca. Y esto ha sido probado por la tendencia de ascendentes precios en los boletos, generalmente irresistible. El negocio de los conciertos se encuentra en su mayoría saludable y rentable. Las bandas pueden actuar sin subsidio. Live Nation, que previamente era una compañía de locaciones y conciertos, se está moviendo al merchandising, venta de boletos, servicios en línea, distribución de música posicionándose como uno de los nuevos centros más poderosos de la industria de la música.
Entonces, ¿qué ha fallado con el negocio de la música grabada?
Más personas están escuchando música como nunca antes a través de muchos más medios de los que había. Parte del problema es que las disqueras, debido a una falta de previsión y pobre planeación, permitieron que una colección entera de industrias digitales emergiera, las que habilitaron al consumidor para robar con impunidad cada música grabada por la que previamente se pagaba. Yo pienso que eso se ha debido a un problema cultural de la industria del disco, que generalmente se ha inclinado a depender en su staff, entusiastas pobremente pagados, más que en desarrollarel tipo de cultura empresarial del Sillicon Valley, donde casi la mayoría de los empleados son accionistas.
Hay otras razones por la respuesta lenta del negocio del disco a la era digital. El SDMI (Iniciativa de Música Digital Segura por sus siglas en inglés) de la pan-industria de los 90´s, que fue un gran pero condenado plan para tratar y acordar reglas entre las industrias del contenido y de la tecnología. No fue a ningún lado. El SDMI, e intentos similares en cooperación con las disqueras, han sido frustrados en parte por las reglas de la competencia. El gobierno de los Estados Unidos ha sido sobre entusiasta en proteger al público del comportamiento cartel-like.
Amo el negocio del disco, y a pesar de que probablemente estoy siendo crítico en la forma en que elk espacio digital ha sido encarado por la industria, también me siento genuinamente comprensivo y movido por las desmoronamientos humanos, como reacción de las compañías ante el detrimento de ingresos que ha generado recortes de personal y ajustes de cinturón. Muchos viejos amigos y colegas han sido afectados por esto. Tienen familias y es terrible que el efecto directo de la piratería y el robo ha sido la destrucción de tantas carreras.
No obstante, existe algo efectivo que las transnacionales pueden hacer en conjunto. Cito textualmente a Josh Tyrangiel de
Actualmente está la tecnología, que la industria mundial puede adoptar, que permite a las dueños del contenido rastrar cada transacción legítima de descarga digital, al mayoreo y al menudeo.
Este sistema está actualmente en uso aquí en Cannes por la organización MIDEM y es llamado SIMRAN. A través de esta conferencia, verán los detalles para contactarlo y otra información. Les recomiendo que lo conozcan. Debo revelar que yo soy uno de sus inversionistas.
Mientras tanto, en la revolución que hay en la distribución de la música, la calidad parece haber sido olvidada. Remarcablemente, estas nuevas formas de distribución digital entregan un paupérrimo estándar de sonido que los formatos previos. Hay signos de una reacción desfavorable de los consumidores y de un movimiento en línea P2P llamado “loss-less” (cero-pérdida) con un expandido y mejor espectro que está empezando a hacerse escuchar. Esto parece ser una oportunidad perdida para la industria del disco: ¿no deberíamos de abastecer a la gente que quiere escuchar música a través de grandes altavoces en vez de audífonos?
Hoy en día, hay una búsqueda frenética por nuevos modelos de negocio que regresen al crecimiento a la industria del disco. Las disqueras están explorando muchos de tales modelos nuevos, algunos de los cuales puede que funcionen, y otros probablemente no.
Tristemente, el innovador estreno reciente de Radiohead de una descarga preciada bajo el principio de la “caja de honestidad” parece haber sido un tiro por la culata en gran medida. Parece que la mayoría de las descargas fueron a través de servicios de P2P ilegales, como el BitTorrent y el LimeWire, a pesar de que el album estaba disponible por nada a través del sitio oficial de la banda. Sin desacreditar el ruido propagandístico, hasta el principio de la caja de honestidad de Radiohead mostró que aunque no esté restringida, el consumidor robará la música.
Hay cierta emoción acerca de los con tratos de patrocinios publicitarios. Pero las disqueras se deben de ganar nuestra confianza para compartir justamente las ganancias que obtendrán de la publicidad. Históricamente no han sido buenos con la transparencia. Nunca olvidaremos la gran estafa del CD en los 80´s cuando las trasnacionales trataron de reducir las regalías de los discos que se estrenaron en CD argumentando que necesitaban un margen extra para desarrollar la nueva tecnología aún cuando estaban entrando en los años del gran boom que los CDs entregaron. Es irónico que, al tiempo que las trasnacionales están pidiendo a los artistas que confíen en ellas para compartir las ganancias por la publicidad, también están pujando por el fatal “modelo
Com el reconocido abogado de Nueva York Allen Grubman me dijo recientemente:”Dios prohiba que una de esos actos bajo el modelo 360 tenga éxito. Lo siguiente que sucederá es que el manager sea despedido y el abogado sea demandado por negligencia”.
Tal vez ayudaría que se ofrecieran a cancelar esos acuerdos cuando repararan su modelo principal de ingresos y la industria se recobrara, como creo que sucederá.
Pero ese es un asunto para el futuro, cuando estemos fuera de la crisis. Hoy, hay un asunto mucho mayor y es acerca de la relación entera entre la música y el negocio de la tecnología. Los operadores de comunicaciones, particularmente, por mucho tiempo han tenido por mucho tiempo un paseo gratuito por la música a costa de nuestros clientes. Ha llegado el tiempo de un nuevo acercamiento: un tiempo para que las ISPs comiencen a tomar responsabilidad por el contenido que han explotado por años. Y es momento de un nuevo pensamiento visionario de cómo los sectores de la música y la tecnología puedan asociarse en lugar de ser adversarios, para dar paso a un renacimiento de la música grabada en vez de su destrucción.
Es interesante mirar la condición de los individuales que construyeron las industrias resultantes de la llegada del microprocesador. La mayoría de ellos emergieron de la llamada contracultura de la costa oeste de Estados Unidos. Sus valores eran hippies. Pensaron que la vieja industria de la computación representada por IBM era neandertal. Se rieron de la telefonía Bell y AT&T. Pensaron que las cadenas de televisión eran arcaicas. La mayoría de ellos eran amantes de la música. Hay bastantes gerentes de fondos privados de equidad que son”bobos”.
Fueron brillantemente innovadores en las finanzas y en la tecnología, y a pesar de ello enaltecerían hipócritamente que “El contenido es el rey”, de lo que mucho de ellos se percataron instintivamente es que en la era digital no había mecanismos para regular el tráfico del Internet en ese contenido, y esa legislación tomaría muchos años en alcanzar lo que ahora era posible en la red.
Y arraigados en lo profundo de la brillantez de esos valores empresariales hippies, parece haber una indiferencia hacia el valor real de la música.
Esto data de hace algunas décadas. ¿Alguien recuerda a Abbie Hoffman? Él era uno de los “Chicago
He conocido varios de los héroes actuales del Silicon VALLEY. Muchos De ellos no se ven realmente como creadores de equipos de robo. Ellos dicen “puedes utilizar este producto para mandar correos electrónicos a tus amigos y almacenar y compartir tus fotos”. Pero todos sabemos que hay algo más que sólo eso, ¿o no? Los chavitos no pagan 25 dólares al mes por una conexión de banda ancha para únicamente compartir sus fotografías, hacer sus tareas y mandar mails a sus cuates.
Estos expertos en tecnología se ven a sí mismos como liberales políticos socialmente alertas. Constantemente buscan la nueva “aplicación matadora”. Y convenientemente olvidan que la aplicación real en la que muchos de sus negocios se fundamentan es en la música grabada de nuestros clientes.
Les hago un llamado el día de hoy para comenzar a hacer dos cosas: primero, tomar responsabilidad en la protección de la música que están distribuyendo; y segundo, a través de acuerdos comerciales, compartir sus enormes ganancias con los creadores y dueños del contenido.
Quiero que esos empresarios de la tecnología compartan su ingenuidad y su destreza también. Nuestros intereses están, después de todo, fusionándose continuamente mientras que las fronteras quedan cada vez más borrosas entre los distribuidores del contenido, los fabricantes de hardware y los creadores de contenido. Sreve Jobs está ahora en control efectivo del estudio Walt Disney y de la televisión ABC, así que su punto de vista pudiera estar cambiando ahora que posee tanto el contenido como esas maravillosas máquinas que han cambiado nuestro mundo. Personalmente, espero que Apple revele pronto un iPod inalámbrico que se conecte a un servicio de iTunes con “toda la música, dondequiera que estés” de suscripción. Me gustaría que triunfara, si es que se paga justamente por el contenido. El “acceso” es por lo que la gente pagará en n futuro, no por la “propiedad” De las copias digitales de piezas musicales.
Ya conocí a Steve Jobs e incluso hice un acuerdo cara a cara con él en la cocina de su casa en Palo Alto en el 2004. No estábamos mas que Steve, Bono, Jimmy lovine y yo, y Lucian Grainge estaba al teléfono. Hicimos un contrato para el iPod de U2 del que incluso escribí en mi diario.Aprobamos el uso de la música en los comerciales de televisión para iTunes y para el iPod, y como compensación obtuvimos regalías sobre el hardware. Esos eran los días en que el iTunes era visto como penicilina para la industria de la música grabada.
Desearía que él trajera su notable conjunto de habilidades para sobrellevar los problemas de la industria de la música grabada. Él es un tecnócrata, un genio financiero, un mercadólogo y un amante de la música. Probablemente no se da cuenta de que el colapso del antiguo modelo financiero para la música grabada significará también el fin del compositor. Hemos estado acostumbrados a agrupaciones que escriben su propio material desde los Vétales, pero las regalías mecánicas que sostienen a los compositores se están secando. Los ellos y los artistas, los compositores y los editores, productores y músicos; todos son víctimas.
Para las ISPs en general, los días de engañar sobre sus responsabilidades para ayudar a proteger la música deben de terminar. Los grupos de presión de las ISPs que dicen que no deberían de patrullar el Internet, están viviendo en el pasado, basándose en excusas anticuadas de una era tecnológica pasada. El Internet ha avanzado desde entonces, y el ritmo de cambio de hoy en día significa que un año en la era del Internet equivale a una década en el mundo normal.
Recordemos los 90´s, cuando el Internet se hacía llamar
Y como siguió, el concepto del “Puerto Seguro” era realmente el Buque de los Ladrones. El precedente legal que dictaba que los creadores de aparatos y los propietarios de canales no deberían de llevar cuenta de la actividad criminal permitida por sus aparatos y servicios ha estado dañando enormemente a los dueños de los contenidos y a los artistas en desarrollo. Si tu fueras a publicar una revista que anunciara carros robados, el trámite de pagos por ellos y arreglaran la entrega de ellos, esperarías ganarte una visita de la policía, ¿o no? ¿Cuál es entonces la diferencia? Con una laptop, una cuenta de banda ancha, un reproductor de MP3 y un celular, ahora puedes robar el contenido, música, video y literatura en de todo el mundo, sin que dinero alguno se destine a los propietarios del contenido. Por otra parte, si fueras sorprendido robando una laptop en la tienda de computación, o no pagaras la cuenta de tu conexión por banda ancha, habría consecuencias obvias. Te amonestarían o te escindirían tu acceso.
Ha llegado el tiempo para que las ISPs se conviertan en verdaderos socios. Los puertos seguros de los 90s han dejado de ser apropiados, y si las ISPs no cooperan voluntariamente, habrá la necesidad de legislar para requerirles su cooperación.
¿Por qué todo esto importa tanto? Porque la verdad es que, cualquier modelo de negocio que estés construyendo, no puede competir con los billones de archivos ilegales gratuitos en los canales P2P. Y la investigación en efecto muestra que un mandato efectivo, tal como una serie de advertencias de los ISPs hacia los traficantes ilegales de archivos que culminaran en una suspensión y desconexión del servicio pudieran direccional el problema.
Un simple precepto de que “a los tres strikes estás fuera” orillaría a todos los traficantes ilegales que se resisten a enfrentar a la ley a tomar una opción: cambiar o perder su suscripción ISP.
Afortunadamente, ha habido un momentum tremendo recientemente para comprometer a los ISPs en Francia, el Reino Unido, Suecia, Noruega y Bélgica. El plan del presidente Sarkozy,
En Suecia, el Reporte Renfors comisionó al Ministro de Justicia para la cooperación de las ISPs. Y en las cortes, el Sabam-Tiscali predominante describe detalladamente, en un lenguaje tan coloquial como es posible, que las ISPs deberían de tomar las medidas necesarias para remover el material transgredible de sus canales.
Los ISPs no sólo tienen la razón moral para actuar; tienen también una comercial. El IFPI estima que la distribución ilegal de música y películas P2P abarca alrededor de la mitad del tráfico total ISP. Otros estiman que se trata de un estimado tan alto como del 80%. Este es el tráfico que no sólo está destruyendo el mercado para la gente que está tratando de construir un modo de vivir legítimo a través de la música y las películas, sino que también se está comiendo el ancho de banda que las ISPs van a necesitar ampliamente para otro tipo de comercio, especialmente para el mercado legítimo en línea para desarrollos de películas.
Pienso que la falla de los ISPs para comprometerse en la lucha contra la piratería, a la fecha, ha sido el único gran error en el mercado de la música digital. Son los guardianes con los medios técnicos para lograr un mucho mayor impacto en la violación masiva de los derechos de autor, que las decenas de miles de demandas que se llevan a cabo contra traficantes individuales por instituciones como el BPI,
Los ISPs pudieran implementar una política de desconexión con bastante rapidez. La filtración también se vuelve factible. Cuando el pasado junio las cortes belgas hicieron un reglamento que sentaba precedentes que obligaba a las ISP a remover la música ilegal de sus canales, identificaron no menos de 6 tecnologías que hacían posible que esto se realizara. No más excusas por favor. Los ISPs pueden ser lo suficientemente rápidos para bloquear pornografía cuando se trata de la inquietud pública.
Cuando el volumen de música y películas ilegales en la actividad P2P estaba reduciendo la velocidad de la red para los usuarios legítimos recientemente en California, Comcast puso aislar y cerrar temporalmente el BitTorren sin dificultad.
Existen muchos otros ejemplos que prueban la habilidad de los ISPs para apagar selectivamente la actividad con la que tienen problemas: Google excluyó a BMW de su motor de búsqueda cuando BMW comenzó a engañar. Había una clara advertencia a los otros para que no interfirieran. Otra muestra de poder fue la aceptación de Google de la censura del gobierno de China y de sus condiciones.
No debemos de ahorrar esfuerzos en obligar a las ISPs a tomar responsabilidad. Pero esta es tan sólo una parte de la historia. Hay una increíble oportunidad de asociación comercial también. Para mí, el modelo de negocio del futuro es aquel en el que la música es empujada a través de una ISP o de otro servicio de suscripción y las ganancias son compartidas entre los distribuidores y entre los propietarios del contenido.
Tengo la creencia de que esto es realista; los últimos años han sido prueba clara del poder de las ISPs y de las compañías de cable para ofrecer paquetes de contenido y obtener más dinero de sus suscriptores. En el Reino Unido, la mayoría de los ISPs ofrecen diferentes niveles de servicios, con una cuota más alta para los que descargan más contenidos. ¿Y por qué hay “gruesos” descargadores? ¿No es ese nuestro dinero? Corporaciones ofrecen una conexión de banda ancha gratuita para los usuarios light si toman al menos el paquete básico de suscripción para televisión por 31.78 dólares al mes.
Analizando los eventos del año pasado, esta modelo de repartición de ganancias parece estar tomando parte del negocio de la música.
Universal, que es el sello de U2, recientemente efectuó un trato con Microsoft en el que recibe una porción de las ganancias generadas por las ventas del reproductor de MP3 Zune. Es desafortunado que Zune no haya atraído el tipo de apoyo del consumidor que el iPod tuvo. Necesitamos más competencia.
Bajo el acuerdo, Universal recibe un dólar por cada Zune vendido. Cuando consideras que Radio Shack vende el Zune por 150 dólares, verás que Universal ha pedido menos del 1% de las ganancias siendo aún la compañía que surte cerca de la tercer aparte de la música de las listas de popularidad del momento de Estados Unidos. Esto no es realmente suficiente, pero es un comienzo supongo, y procede del convenio U2/Apple, bajo el principio de que el los creadores del hardware debern de compartir con los propietarios del contenido cuyos activos son explotados por los compradores de sus aparatos. Las compañías disqueras no deberán de permitir nuevamente que las industrias emergentes logren billones a costa de su contenido sin tener parte del negocio. Recuerdan MTV?
Nokia ha anunciado que lanzará el “Comes With Music” (viene con música), un servicio que efectivamente permite a los consumidores obtener un número ilimitado de descargas de canciones por 12 meses después de comprar ciertos teléfonos Premium de la compañía. Al término de los 12 meses los consumidores podrán conservar las canciones que descargaron. Nokia así surte contenido Premium y Universal empuja la competencia digital en el mercado, para hacerlo más competitivo y abrir nuevos canales para los consumidores. Una proporción de la ganancia generada por las ventas de auriculares volarán de vuelta a Universal. La pregunta debe de hacerse: ¿acaso distribuirán con justicia la ganancia? ¿Acaso los artistas confían en las disqueras? ¿ Los artistas, compositores y disqueras confiarán en las compañías?
Estos son acuerdos comerciales obviamente conducidos por intereses personales. Pero también hay un aspecto moral en esto. La asociación entre música y tecnología necesita ser justa y razonable. Los ISPs, y compañías de tecnología y telecomunicaciones han disfrutado de la bonanza a costa de los contenidos de la industria de la música grabada en los últimos años. Ha llegado el tiempo para que compartan eso con los artistas y los dueños de los contenidos.
Algunos van más lejos y favorecen una licencia impuesta por el estado en la música. Permítanme remarcar que yo no creo en eso. Un gobierno no puede fijar el precio de la música, así como una banda de rock no puede gobernar. El mercado tiene que decidir. El problema con la licencia global propuesta en Francia hace dos años fue que no hubiera funcionado en la práctica. Pero es en Francia donde recientemente los legisladores se ha mostrado más innovadores y han mostrado más voluntad para actuar a favor de los derechos de la música grabada. Francia lidera al mundo en este aspecto.
Hasta ahora, me he enfocado principalmente en el rol de los ISPs. Pero hay asuntos similares en la telefonía móvil también. El negocio de la telefonía móvil cuenta con la mitad de las ganancias mundiales de la música digital y, crucialmente, está comenzando desde una mejor posición que el mercado de la música en Internet. Tan sólo se necesita mirar a un mercado como el japonés para ver el sorprendente potencial que la música para la telefonía móvil ha tenido con la población joven.
Creo que en la música para telefonía móvil tenemos la oportunidad de evitar problemas que han aquejado a la industria de la música grabada en relación con las ISPs: y no solamente estoy hablando de su tolerancia hacia el robo de material con derechos de autor., Otros problemas, como la falta de interoperabilidad entre los servicios y apartados; la falta de mecanismos de pago convenientes a excepción de las tarjetas de crédito que por supuesto han reducido la confianza de la gente para los pagos en línea. Todos estos problemas se pueden evitar en el negocio de la telefonía móvil, y esta es una tarea que debe de comandar el apoyo y cooperación de disqueras, artistas, editores y escritores. Todos estamos en el mismo barco.
Esa es una lección para la industria de la telefonía móvil a nivel internacional. No caminar por la vía que muchos de los ISPs lo han hecho. La telefonía móvil está aún relativamente desarrollándose en n ambiente seguro para el contenido legítimo: conservémoslo de esa manera.
Entonces, para concluir: ¿quién tiene nuestro dinero y qué podemos hacer?
Sugiero que cambiemos el enfoque de la presión moral y alejarlo del robo individual de P2P y más bien centrarlo en las industrias multimillonarias que se benefician de estos incontables pequeños crímenes: los ISPs, compañías de telecomunicación y los creadores de aparatos. Hágamos un llamado a esas magníficas mentes en
Probablemente sea demasiado tarde para ser pagados por el pasado, aunque tal vez no debería de descartarse del todo eso. El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha logrado victorias notables en beneficio del consumidor, comúnmente en contra de Microsoft. Tienen una obligación moral de ser socios honestos y confiables en el sector de la música. De respetar y tomar responsabilidad en la protección de la música. De trabajar por la revaloración y no devaluación de la música. De compartir ganancias con la comunidad justa y responsablemente, y de compartir sus habilidades, ingenio y chispa emprendedora de la que nuestros negocios tienen mucho que aprender.
Y el mensaje al gobierno es: la responsabilidad de las ISPs no es un lujo para posible contemplación en el futuro. Es una necesidad para implementarse HOY (a través de legislación si la vía voluntaria falla).
Hay mucha más música emocionante que se está haciendo y se está escuchando ahora que en cualquier época de la historia. La tecnología barata ha hecho fácil comenzar una banda y hacer música. Esta es una reunión de managers: nuestros talentosos clientes merecen algo mejor que la manera mezquina, descuidada y deshonesta en que han sido tratados en la era digital.
*DISCURSO ORIGINAL EN INGLÉS DISPONIBLE EN EL SITIO OFICIAL DE U2:
http://www.u2.com/news/index.php?mode=full&news_id=2196